En qué consiste el Kakuy y su significado

Si deseas conocer mucho mejor al mítico y maravilloso Kakuy, qué es, su canto y mucho más sobre esta sorprendente leyenda de esta llamativa ave  autóctona del noroeste de Argentina, te invitamos a visitar este interesante post. ¡No dejes de leerlo!

KAKUY

¿De qué trata el término Kakuy?

Kakuy es el vocablo con el que se denomina a un ave de rapiña que es autóctona de la parte noroeste del país argentino una de sus cualidades peculiares son sus hábitos nocturnos además que se caracteriza por habitar de manera solitaria en lo más alto de los árboles de la localidad y se puede reconocer debido a su canto de melodía entristecida describiéndola como un ave de mal agüero.

Ahora bien, debido a que esta parte geográfica de la nación argentina se encuentra poblada por habitantes indígenas de la etnia quechua se le identifica a esta peculiar ave con los vocablos Kakuy turay. Ya sabes, que el vocablo Kakuy significa ave de rapiña pero en cuanto al vocablo turay se traduce al idioma castellano con la palabra hermano.

Es primordial comentar en este artículo referente al Kakuy que esta singular ave también habita en otras naciones del continente suramericano como es el caso de Bolivia, Colombia, Perú, Chile e incluso Brasil.

Esta ave se caracteriza por vivir lejos de la sociedad y su cantar tiende a ser con pesadumbre en otros lugares se le conoce a esta ave Kakuy con otros términos como cacuy de quechua, Urutaú y en la nación brasilera con el nombre de Jurutaui.

Como te hemos narrado en este artículo esta ave denominada Kakuy es de hábitos nocturnos y su cantar evoca sentimientos de tristeza a las personas que le oyen debido a que se asocia con una especie de lamento de acuerdo a las narraciones orales que han ejercidos los aborígenes de generación en generación.

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Respecto a la leyenda de esta llamativa ave Kakuy

Según comentan las narraciones otorgadas por esta etnia aborigen en un tiempo muy lejano habitaba en una vivienda una pareja de hermanos varón y hembra. En este caso el chico era el mayor de ambos y vivían en una choza ya que ambos padres habían fallecido.

El muchacho era noble y estaba impregnado de hermosos sentimientos además de ser muy trabajador incluso se encargaba de cuidar y proteger a su hermana menor y en la medida de lo posible y gracias a los alimentos que conseguían en los bosques de esa región proveía a su hermana de ricos manjares ya que le quería mucho.

Pero su hermana no era de buenos sentimientos como el chico es más lo trataba de manera injusta a pesar de que su hermano mayor le proporcionaba todo lo que ella requiriese y mucho más.

Siempre al llegar el chico al hogar después de haber pasado el día laborando en el interior de la montaña había habituado a su hermana para que le tuviese los alimentos preparados para poder disfrutar de una rica comida y luego descansar de tan dura faena.

Pero como se comenta en la leyenda del Kakuy, su hermanita menor no era ordenada además trataba de forma indiferente a su hermano mayor que tanto se sacrificaba por ella en una oportunidad le solicitó agua endulzada con miel para aplacar la sed.

La chica fue de manera molesta a buscar la jarra con el líquido pero en vez de servirle a su hermano lo que él anhelaba debido a su mal comportamiento la derramó sobre el cuerpo de su hermano mayor a quien debía guardarle respeto y no lo hacía.

El hermano dejó pasar esa situación pero al día siguiente nuevamente sucedió otro percance mucho peor la chica le había arrojado los alimentos a su hermanos con todo y plato sobre su ropa por lo que el chico se sintió muy triste y estaba concluyendo que lo mejor era irse a vivir a otro lugar incluso en las profundidades de la montaña donde tanto trabajaba.

El chico se fue nuevamente a laborar como de costumbre mientras reflexionaba sobre la actitud de su hermana menor mientras caminaba en la oscuridad del camino ya que los altos árboles tapaban la luz de sol debido a su frondosidad.

Llegó a sentarse  descansar a la orilla de un enorme árbol mientras en su mente recordaba el sabor de ricas frutas  como las arvejas, algarrobas y otros frutos secos que son muy ricos al paladar al igual que el fruto de las tunas que en la medida de las oportunidades le llevaba a su hermanita cada vez que bajaba de esa imperiosa montaña para que disfrutase de lo más sabroso que hallaba en la naturaleza.

Incluso le llevaba a su hermana para comer infinidad de peces como sábalos y otra diversidad de peces que se encargaba de pescar en los ríos que se encontraban en la profundidad de la montaña además de una carne muy exquisita que se conoce con el nombre de quirquincho.

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En vista de la gran experiencia del hermano mayor sabía exactamente dónde encontrar las colmenas de abejas para tomar parte de sus ricos panales y así llevarle a su adorada hermana de la miel más pura y sabrosa que se podía hallar en el bosque.

Pero estos regalos que hacía el hermano con gran placer hacía su hermana menor no eran fáciles de obtener y aunque él hacía todo lo posible para lograrlos su hermanita no era agradecida y más bien se comportaba de forma no agradable.

Uno de esos días el joven regresó a la choza muy cansado y agotado de su faena diaria además se encontraba herido por lo que le solicitó a su hermana agua para calmar la sed y para poder limpiar las heridas que se había realizado en su cuerpo. Pero la chica en vez de preocuparse por el hermano le llevó el agua y en vez de dársela en las manos la dejó caer al suelo.

El chico se sentía muy triste de las humillaciones, desprecios y burlas que le hacía de manera consecutiva su hermanita así que reflexiona y decide darle una cucharada de su propia medicina a la chiquilla malcriada por lo cual le hace una invitación para que le acompañe a un paseo por la profundidad de la montaña donde él siempre laboraba.

Así la joven podría observar donde se encontraban las colmenas de abejas de donde su hermano mayor le traía la rica miel que ella tanto degustaba. Esta invitación fue aceptada con beneplácito por la joven hermana que quería degustar en mayor cantidad esa rica miel sin imaginar que su hermano le daría un escarmiento por su mal comportamiento.

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Al llegar al bosque el hermano mayor le sugiere a la joven hermana que suba a lo más alto de un inmenso árbol y ella en su interés de obtener el preciado manjar aceptó inmediatamente ambos subieron al árbol.

El chico estaba ideando un gran plan así que mientras la chica continuaba ascendiendo a la cima del árbol él hacía lo opuesto se encargaba de descender del mismo de manera sigilosa mientras que simultáneamente con su hacha eliminaba la ramas por donde bajaba para que su hermana no pudiese bajar.

Como se relata en esta historia del Kakuy luego de bajar el chico del árbol se fue retirando de manera lenta mientras que la chica quedó aprisionada en lo más alto del árbol sin poder encontrar la manera de descender y estaba totalmente aterrada.

Transcurrieron las horas y con ellas llegó el atardecer se hizo de noche y el temor de la joven se convirtió en horror mientras continuaba gritando para que su hermano le rescatase. Su garganta se tornó seca de tanto gritar ya su lengua no le permitía seguir llamando a su hermano y el frío era inclemente más en su espíritu sentía el remordimiento.

Para la joven fue aún peor cuando evidenció que sus pies se transformaban en garras muy filosas similares a la de un búho y su hermosa nariz al igual que sus uñas se comenzaron a trasformar además sus brazos se estaban convirtiendo en alas y su cuerpo se llenaba de gran cantidad de plumas por lo que la joven en la noche cambió su aspecto a un ave de hábitos nocturnos.

Así los nativos dan origen al nacimiento de esta peculiar ave denominada Kakuy que en sus constantes e incesantes gritos que proclamaba hacía su hermano se escuchaban en la inmensidad de la montaña de la siguiente manera:

“… ¡Kakuy! ¡Turay! ¡Kakuy! ¡Turay! ¡Kakuy! ¡Turay!…”

Lo cual en el lenguaje de la etnia quechua se traduce como Hermano. Pero además de esta sin igual leyenda se pueden escuchar otras como la siguiente para que te aventures en esta asombrosa historia mitológica.

Como es el caso de la versión que realizan los nativos referentes al urutarú donde se comenta sobre el Dios Sol que estaba representado en la imagen de un hombre adulto muy elegante quien se dio por objetivo de conquistar a una hermosa joven que se llamaba Urutarú pero luego de enamorarla debe marchar a otro sitio.

Transformándose en el resplandeciente astro que observamos en el centro del Universo y la joven Urutarú se encontraba desolada y muy triste por el abandono de su amado buscó escalar el árbol más alto de la región para poder verle sin poder acercarse a su amor.

Por lo que la leyenda que es narrada de generación en generación por los nativos de la localidad dice que al caer el ocaso y el Sol esconderse la joven Urutarú llora de manera desconsolada por la falta de su amor y en su llanto se puede sentir el desespero y sus gritos de lástima que solo pueden ser sosegados cuando su amado Sol se coloca nuevamente en el oriente.

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Datos curiosos con respecto a los mitos del ave Kakuy

Con respecto a esta peculiar ave llamada Kakuy se puede evidenciar los puntos de viste referente a la unidad de las entidades como es el caso de la teogónica que concierne al estudio de las deidades mitológicas de acuerdo a las civilizaciones propias de una región o localidad, cosmogónica relacionada con la descripción mitológica del origen del Universo entre ellos el Sol y los demás astros.

Y el último punto concerniente con la antropogónica corresponde al carácter mítico religioso sobre la creación o surgimiento de esta mitológica ave autóctona del noroeste de la nación de Argentina.

Con respecto a la visión Teogónica, se evidencia en el relato de la leyenda del Kakuy que el inmenso árbol representa el eje central del Universo que permite la unión de lo divino o sobrenatural con los aspectos físicos de la tierra.

Surgiendo una deidad mitológica imaginaria que es la encargada de resguardar las colmenas de abejas mediante la transformación de la joven hermana en una ve representando lo divino en este hecho reflexivo.

Desde el punto de vista Cosmogónico, se ubica esta leyenda en un tiempo y espacio remoto la cual se origina a causa de la desaparición física de los padres de los dos jóvenes hermanos y el quitar las ramas del inmenso árbol se relaciona con el desprendimiento de la unión entre la tierra  y el cielo.

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Ahora bien, desde el punto de vista antropogónico, se observa con sorpresa la transformación de la hermana malcriada y de corazón impuro en un ave de rapiña conocida actualmente como Kakuy.

Una historia especial para los niños

Igualmente se evidencia un cuento alusivo a la población infantil titulado Kakuy donde se comenta que existía una vez hace mucho tiempo una pareja de hermanitos la niña llevaba por nombre Huasca mientras que su hermano mayor se llamaba Sonko. Ellos eran huérfanos ya que sus padres habían fallecido y vivían en lo profundo del bosque en un rancho que era propiedad de sus difuntos padres.

Sonko el hermano mayor era un chico muy noble y de buen corazón trataba a su hermanita Huasca con mucho cariño como si ella fuese su mamá pero en cambio la niña Huasca no era de buenos sentimientos además era muy descuidada y no le prestaba atención a su hermano mayor.

A medida que iban creciendo Sonko laboraba en el bosque con la intención de conseguir alimentos para llevar a su hogar donde le esperaba su hermana Huasca. Su trabajo consistía en hallar en el bosque la miel, deliciosas frutas, pescados y carnes que sabía el hermano mayor que a su hermana le gustaba con la intención de consentirla.

Pero a pesar de los alimentos que su hermano Sonko le llevaba a Huasca ella no era atenta ni cariñosa hacía su hermano lo trataba muy mal además discutía mucho siendo perversa en acciones hacía la persona de su hermano aunque él no prestaba atención a su mal comportamiento pues la quería mucho aún cuando se portaba de mala manera la joven.

Tenía tanto cariño Sonko por su hermana Huasca que en el bosque pasaba grandes inconvenientes con tratar de traerle exquisitos manjares que a su hermana le gustaban y un día al bajar del bosque halló unos ricos frutos muy apetitosos guardándolos en una cesta.

Que el propio hermano mayor había confeccionado e iba muy alegre para presentarse ante su hermana con ese rico manjar por lo que salió corriendo mientras pensaba lo siguiente:

   “…Mi hermana Huasca estará contenta cuando vea estos sabrosos frutos, seguro me habrá preparado comida para almorzar, y yo le regalaré estas hermosas chirimoyas y exquisitas algarrobas..»

. ¡Mi hermanita es tan glotona! ¡Si tuviera un corazón más dulce y cariñoso conmigo! ….porque con  los demás es muy buena persona…. es tan cariñosa, es sólo conmigo que es ordinaria y malvada…”

Mientras que iba a toda velocidad se detuvo un momento Sonko para revisar las frutas que llevaba consigo pues debido a la premura se podían estropear pero esto no había sucedido y seguía reflexionando el joven Sonko mientras descendía a su hogar donde le esperaba su hermana menor:

 “… ¿Por qué será que Huasca se comporta conmigo tan inclemente?…. ¡Pero no importa lograré que me quiera, con mi cariño ella me llegará a querer!…”

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Con esta reflexión tan bonita Sonko seguía descendiendo a su hogar con gran alegría y al lado de la choza existía un telar artesanal que es algo rústico donde se podía evidenciar una manta de hermosos colores que estaba haciendo la joven hermana.

Dentro de la choza se escuchaba un canto muy hermoso que estaba realizando su hermana Huasca. Sonko estaba muy ilusionado y contento por el regalo que le llevaba a su hermanita y le llamó en seguida:

“… ¡Huasca!… ¡Hermanita!…”

Del interior de la choza salió una hermosa joven de piel morena aún entonando esa hermosa melodía en sus labios pero al observar a su hermano mayor su mirada se tornó brusca y con gran resentimiento le respondió a su noble hermano de la siguiente manera con un tono grosero y áspero:

“… ¿Qué Quieres?…”

El hermano se sorprendió de la respuesta tan amarga de su hermana y sintió como su corazón que estaba henchido de alegría se estaba desinflamando por el desprecio de su hermana pero a pesar de ello se había prometido que su hermana lo quisiese así que le dijo con voz tierna y cariñosa a su hermana:

“…Golosa mira lo que te he traído es solo para ti…”

E inmediatamente extrajo del canasto que el propio Sonko había diseñado los hermosos y muy apetitivos frutos y al verlos la hermana imprudente le exclamó lo siguiente:

“… ¡Chirimoyas y algarrobas!… me encantan”

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Más no le dijo a su hermano ni una palabra de agradecimiento por el detalle y esfuerzo que había realizado para traerle tan preciados frutos. Se los quitó de la mano de manera imprudente y volvió a ingresar en la choza dándole la espalda al hermano.

El joven Sonko caminó detrás de ella y al entrar en la choza observó que la hermana aún estaba cocinando la comida, la cual consistía en un atol que aún estaba en la cocina a fuego lento. Como tenía mucha hambre agarró una vasija de barro para llenarlo con este rico alimento y la chica al verlo inmediatamente le dio un golpe muy fuerte en la mano además de gritarle de manera enojada:

“… ¡No agarres eso!… ¡o es que tú crees que yo preparo los alimentos para que tu comas…! ¡Qué cómodo eres! ¡No te lo pasas acá y cuando regresas todo está preparado! ¡Llegas a estirar la mano para servirte! Y con una voz dominante le dijo lo siguiente:“…Vete Turay!…!Kakuy Turay”…

El chico le respondió a su hermana lo siguiente cuando ella lo corría del hogar:

“…Huasca, yo también trabajo, salgo a buscar miel, y estoy labrando la tierra para cultivar alimentos… cuido el rebañito de cabras…”

Por lo que el joven le volvió a decirle a su hermana menor con un tono suave y humilde las siguientes palabras:

“…Hermanita razona, tengo hambre dame un poquito de mazamorra y regálame un pedacito de patay…”

La chica estaba reacia y no aceptaba que el hermano comiese de lo que ella había preparado pues le respondió de mala manera las siguientes frases:

“…Ya te dije que no, si quieres comer, tú mismo te la tienes que preparar, todo es mío…”

El chico estaba muy hambriento y vuelve a solicitarle nuevamente a su hermana para que reflexionara ante el hecho que había sucedido en el hogar con los alimentos:

“… ¡Dame entonces una de las chirimoyas que te he traído porque tengo mucha hambre!…”

La joven hermana en su enojo y con su mal comportamiento le respondió lo siguiente a su noble hermano:

“…Ni una sola te voy a dar, dijiste que eran para mí, y yo me las comeré todas…”

El hermano mayor se sintió con mucha tristeza en su corazón y con lágrimas en los ojos no le contestó más nada a su malcriada hermana saliendo de la choza con la cabeza baja reflexionado lo siguiente:

“…No entiendo porque mi hermana me trata tan mal y egoísta, porque me niega un poquito de mazamorra y un pedacito de patay, si siempre he tratado de complacerla…”

Por lo que pasó el joven hermano el día vagando en el bosque comiendo frutos silvestres y al llegar la noche regresó a la choza donde se acostó a dormir pero a pesar de lo cansado que estaba no podía dormir pensaba en que acción realizar para que su hermana lo quisiese.

Al llegar el día siguiente con la compañía de la aurora se fue a laborar nuevamente el hermano pensando que otro hermoso regalo podría traerle a su hermana Huasca mientras miraba el cielo:

“… ¡Si mi hermana me quisiera, que felices fuéramos, viviríamos unidos con gran cariño y nuestros padres nos darían su bendición desde la estrella donde están…”

Mientras iba caminando divisó un inmenso árbol que en su haber tenía un fruto que se observaba muy jugoso y pensó que quizá ese fuera un regalo para su hermana Huasca intentó trepar a ese árbol que estaba cubierto de espinas y al hacerlo una de las espinas se le clavó en una de sus manos lo hizo que botaba mucha sangre y su mano comenzó a tornarse de color morada además de inflamarse.

Sentía un terrible dolor e intentaba sacar la espina de la palma de su mano pero era muy difícil pero al lograr extraer la espina de su mano sintió un fuerte dolor como si se estuviese muriendo  además de un fuerte dolor de cabeza y su garganta se encontraba muy seca inmediatamente se fue a la choza pidiendo ayuda a su hermana:

“… ¡Huasca por favor, ayúdame…!”

La hermana malcriada al ver a su hermano Sonko en esa situación lo ayudó inmediatamente  lo abrazó y lo ayudó a sentarse además le curó las heridas y le dio agua con miel para calmar la sed. Estaba sorprendido por la actitud cariñosa de la hermana pensaba que era un sueño. Pero la hermana se volvió a transformar en malévola y se burlaba de lo que le había sucedido.

Por lo que Sonko en ese momento se sintió en cólera y dentro de sí surgió un sentimiento de vengarse de la actitud de su malcriada hermana  por lo que regresó al bosque a pasar el dolor físico que sentía en su cuerpo y con sus sentimientos heridos a causa de la actitud de su hermana Huasca.

El joven Sonko ideó un plan para hacer que su hermana fuese castigada por lo que había realizado hacía él. Pasaron los días y al bajar del bosque le llevaba como de costumbre regalos de ricas frutas y miel, por lo que le dijo así a su joven hermana:

“… ¡Huasca, Hermanita, te he traído algo de comer que te va a fascinar, mi golosa…!”

La chica curiosa en seguida se acercó a su hermano preguntándole lo siguiente:

“… ¿Qué me traes Turay?…»

El chico le respondió con voz dulce y alegre, lo siguiente a la mala hermana:

“… ¡Una hermosa colmena, vamos a buscarla que toda la miel es para ti, acompáñame!…”

La joven Huasca era muy interesada así que decidió acompañar a su hermano Sonko a buscar la rica miel mientras recorrían el bosque las hermosas flores les saludaban en su recorrer además de disfrutar de ricas frutas para alimentarse mientras llegaban al sitio donde se hallaba la colmena.

Con bastante esfuerzo ascendieron a un inmenso árbol que existía en la profundidad de la montaña  y en cuanto la hermana llegó a la cima del árbol, Sonko comenzó a descender del árbol   cortando cuanta rama se encontraba a su pasa y dejó la corteza del inmenso árbol liza para que la hermana malcriada no pudiese bajar.

Cuando ya se encontraba Sonko en la tierra se fue alejando del inmenso árbol dejando a su hermana en la cima de aquel árbol fueron pasando las horas y Huasca comenzó a sentir miedo ya que no veía ni escuchaba a su hermano Sonko. Al llegar la noche la chica se sentía muy asustada y daba gritos llamando a su hermano con gran dolor y pesar:

“… ¡Turay!… ¡Turay!…”

En esa misma noche se realizó una transformación en el cuerpo de la asustada joven: su cuerpo se llenó de plumas, sus labios se convirtieron en un corvado pico, sus uñas se convirtieron en garras filosas en unos instantes se había transformado la joven Huasca en un ave que solo emitía un grito de dolor:

“… ¡Kakuy Turay!…¡Kakuy Turay!…”

Como muestra de haberse arrepentido Huasca de sus malas acciones con su hermano Sonko y mediante ese triste canto le pide perdón a su hermano así termina esta historia que nos narra sobre el amor que debe existir entre los hermanos.

 Información pertinente acerca de esta ave Kakuy

Esta ave es conocida por este vocablo gracias a la etnia quechua. Es un animal de rapiña con hábitos nocturnos habitando en la cima de los inmensos árboles de la región donde se tiende a posar de manera inmóvil con su pico hacía arriba para cazar los insectos que pasan por su lado.

Con respecto a esta peculiar ave el Kakuy se camufla por el color de su plumaje por lo que es difícil de ser observada por sus presas, también es conocida con el nombre de ave fantasma ya que tiende facilidad para aparecer y desaparecer en un parpadear de ojos de los presentes en el bosque.

Se puede observar en sus plumas los colores negro, marrón y gris por lo que es muy similar al tronco de los árboles donde permanece y por ello se confunde como si fuese una rama más del inmenso árbol. Es un animal de hábitos sedentarios por lo que no le gusta emigrar de su hábitat.

En cuanto al tamaño de esta peculiar ave, el Kakuy mide alrededor de 38 a 40 centímetros de altura. Se caracteriza por sus enormes ojos saltones de color amarillo que son similares a un reflector ya emiten una luz entre amarilla y naranja.

Con respecto a su cuello es grueso y corto además su cabeza es chata. Una de sus cualidades es que al nacer del huevo ya esta ave se encuentra cubierta de plumas de color blanco a diferencia de otras especies y en la medida que va creciendo cambian a su aspecto característico.

Es importante destacar que el Kakuy es un ave muy tranquila y solamente canta para comunicarse con su pareja o con sus hijos y a veces lo hace por la noche para diferenciar la hembra del macho es un poco difícil. Aunque como dato te comento que la hembra de esta especie empolla los huevos de noche  mientras que el macho lo hace de día.

En la temporada de apareamiento se observan los buenos en las cimas de los árboles entre los orificios de algunas ramas presentan un diámetro de 10 a 12 centímetros de longitud y se caracterizan por ser blancos con manchas grises, marrones o rojas.

Es primordial destacar que esta ave el Kakuy pertenece a la selva de América Latina  no es recomendable domesticarla en cuanto a su alimentación lo realizan cuando se oculta el sol. Con respecto a su dieta consta de gusanos, grillos, moscas, mariposas, escarabajos, termitas, hormigas pues le encantan los insectos de aspecto crujiente.

Otra de sus características es referente al canto del Kakuy  ya que es un llanto triste y desconsolado muy similar al silbido que realizan las personas. Muchas personas las han lastimado incluso las matan a pedradas por considerarlas en su mitología como un ave de mal agüero debido a su triste canto.

Pero ella es un ave dulce que no causa daño a las personas más bien se come los insectos que puedan afectar la salud de los seres humanos en esas regiones.

Poema en honor a esta peculiar ave

El poeta de nombre Rafael Obligado, redactó un poema dedicado a esta enigmática ave, a continuación se describe en este artículo un extracto del mismo:

“… y así te digo, porteño,

que en la casa del barranco

no hay tal mujer, ni tal padre,

pues, lo que es ella, es un pájaro,

y el hombre aquel, que allí mora

y baja solo, es su hermano,

ánima ya, porque el pobre

anda hace un siglo penando;

y los gemidos que oíste,

no en su aposento, en un árbol,

son del kakuy que en la noche

va a sollozar a su lado”.

Canción dedicada a esta singular ave

Es una de las aves que integran la cultura argentina y en este país le han dedicado una canción al Kakuy la cual fue escrita por el compositor Carlos Carabajal  e interpretada por el cantante Horacio Benegas.

En lo que respecta la música se fue elaborada por Jacinto Piedra, en este artículo podrás observar un extracto de esta singular canción para este mitológico animal de la nación noroeste de Argentina, El Kakuy llamada hermana Kakuy:

Cuenta la gente

allá en el pago,

lo sucedido

entre dos hermanos.

Cuando el volvía

de la jornada

agua y comida

jamás encontraba.

Cansado un día

de soportar

la llevó al monte

para castigarla

Con triste grito

busca a su hermano

Kakuy se llama

y vive penando.

Sobre de un árbol

ella esperaba

mientras el mozo

de allí se alejaba.

A sus reclamos

los llevó el viento

y en su garganta

quejumbre y lamento.

De esta leyenda

no hay que olvidarse

que los hermanos

no dejen de amarse.

Con triste grito

busca a su hermano

Kakuy se llama

y vive penando.

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